Un pescador de 60 años encuentra una antigua estatua griega del Dios Apolo enganchado en una de sus redes de pesca. Se lleva la figura a casa sin sospechar que cuando se descubra su vida se va a complicar tanto que quizá no pueda confesarle su amor a Siham (Hiam Abass), una mujer que trabaja como modista en el mercado local.